Corría el martes 18 de septiembre de 2018 en La Paz (Provincia de Córdoba), un pueblo de poco más de mil habitantes donde la vida transcurre de manera tranquila. Esta relativa paz se vio perturbada desde entonces con la desaparición de la adolescente Delia Gerónimo Polijo.

¿Quién es Delia?

Delia Gerónimo Polijo nació el 18 de febrero de 2004. Su familia, oriunda de Bolivia, se asentó en la localidad de La Paz en el año 2000, con el sueño de mejorar su situación económica y poder progresar.

Es la tercera de seis hermanos y sus padres son Mario Gerónimo y Modesta Polijo, quienes en ese momento trabajaban en los hornos de ladrillos ubicados en el mismo lugar donde residían.

El día de su desaparición

Ese 18 de septiembre, Delia había asistido, como todos los días, a la escuela I.P.E.M. “137 Carolina Lucero de Funes” pero se había retirado temprano pues, en el marco de los festejos del Día del Estudiante, las actividades de la tarde habían concluido antes.

Es así que la adolescente emprendió el camino de regreso hacia su casa, a unos 5 kilómetros de distancia. La escuela no cuenta con autobús y el transporte público es inexistente en la zona, por lo que Delia estaba acostumbrada a realizar este trayecto a pie o haciendo dedo, pues en el pueblo todos se conocían.

Trayecto desde la escuela hasta la casa de Delia Gerónimo Polijo.

Parte de su caminata quedó grabada en las cámaras de seguridad de la estación de servicio YPF de la localidad, y algunos vecinos dieron testimonio de haberla visto salir del pueblo y dirigirse a la ruta provincial 205 en dirección al paraje La Guarida, donde vivía.

Su rastro se pierde al llegar a un lugar conocido como “la curva del Hipódromo”, a 500 metros de su casa. Desde entonces, lo que pasó con Delia Gerónimo Polijo es un total misterio.

Investigación del caso

La familia Gerónimo Polijo notó la ausencia de Delia al caer la tarde y no tener noticias de ella.

Delia Gerónimo Polijo desaparecida en La Paz, Córdoba
Delia junto a su familia. Créditos: La Nación.

La escuela no avisó que los estudiantes saldrían de clase más temprano, por lo que cuando uno de sus hermanos se acercó a la institución a las 6:00 P.M. a buscarla, la encontró cerrada. Su familia radicó la denuncia de desaparición y la búsqueda inició esa misma noche.

Esa noche, cuando nos enteramos que desde la tarde Delia no aparecía, nos fuimos hasta la ruta 205; estaba todo el pueblo, había salido toda la familia de Delia, había autos… era muy tarde, ya eran como las diez de la noche, pero la voluntad de encontrarla era muy firme.

Mara Beltrame, docente y abogada.

Primeros rastrillajes

Allí, en los alrededores de la curva del Hipódromo, la policía encontró algunas pertenencias de Delia: un par de aritos que había comprado y que no llegó a usar, una pulsera de cadena y una colita elástica para el cabello.

Además, los perros especializados en búsqueda de personas que fueron llevados a la zona siguieron el rastro de Delia hasta una vivienda cercana a la curva, lugar donde también marcaron un auto que fue secuestrado por los efectivos para realizar pericias.

Allí mismo se ubica un horno de ladrillos que debió ser precintado y custodiado por la policía para preservar cualquier pista que pudiera haber de la adolescente desaparecida. Sin embargo, las autoridades comprobaron que dicho horno estaba apagado desde el sábado 15 de septiembre.

Estos mismos perros ubicaron otro rastro de Delia en la zona de La Ramada, a 10 kilómetros de La Paz, donde dos jornaleros aseguraron haber visto a una jovencita parecida a Delia en compañía de un hombre de unos 30 años. No obstante, al allanar la vivienda marcada por los canes, no encontraron nada.

Marcha por Delia Gerónimo Polijo en Villa Dolores
Marcha en Villa Dolores pidiendo la aparición de Delia. Créditos: Miguel Ortiz / La Voz.

La investigación siguió pero no llevó a pistas certeras. La familia de Delia, acompañada de la comunidad boliviana y los vecinos de la localidad entretanto llevaban a cabo marchas pidiendo por la aparición con vida de la menor.

Una denuncia por violencia de género que dio un giro al caso

El 23 de diciembre de 2018, una mujer realiza una denuncia por violencia de género contra su marido, Mauro Martínez, en la que, además, lo vincula con la desaparición de Delia Gerónimo Polijo.

En su declaración, Anabel (su apellido fue reservado), informaba que su pareja la golpeaba pero, además, que había encontrado una cadena con un dije de un corazón partido al medio y otros elementos en su casa.

Al preguntarle a Martínez sobre el origen de estos objetos, su respuesta fue: “Te voy a matar y te voy a tirar en un pozo, como hice con la boliviana”.

Me largué a llorar, no sabía qué hacer. No lo creí capaz de tanto. Yo le soporté todos los golpes y todas las cosas que me decía, todos los maltratos que me hacía solo por mis hijas, pero nunca pensé que llegaría a esto.

Anabel a Telefé Córdoba.

Anabel también indicó que Martínez le decía que la iba a arrojar a un “pozo balde”, un tipo de perforación de agua de más de 50 metros de profundidad, y que ni los georradares de la policía la iban a encontrar.

Entendiendo la gravedad de las declaraciones y los elementos entregados por la denunciante, las autoridades armaron un operativo para encontrar a Mauro Martínez y ponerlo bajo arresto. Desafortunadamente, el sospechado, que finalmente fue hallado en una zona de difícil acceso, se había suicidado.

Al enterarse de la noticia, los padres de Delia solo podían pensar una cosa: Martínez no habría actuado solo. Si él era el causante de la desaparición de la adolescente, ciertamente habría contado con ayuda de algún tipo.

Un año después: muchas hipótesis, pocas certezas

En julio de 2019, una nueva fiscal de nombre Lucrecia Zambrana, asume la causa de Delia Gerónimo Polijo.

Hasta ese momento, a Delia se la había buscado en los pozos balde de la zona, al menos en aquellos más conocidos porque no se sabe cuántos de estos existen en La Paz.

De Mauro Martínez se supo que tenía antecedentes por lesiones graves. Trabajaba recogiendo residuos en la localidad y pertenecía a una familia problemática, según lo declarado algunos vecinos.

Mauro Martínez caso Delia Gerónimo Polijo
Mauro Martínez. Imagen restaurada digitalmente.

El fiscal a cargo de la causa antes de Zambrana apuntaba sus sospechas hacia Martínez. La fiscal, no obstante, revisaba otras hipótesis.

Declaraciones del abogado de la familia

En 2021, el abogado de la familia de Delia, Germán Romero Marcón, declaraba:

“De acuerdo a elementos que hay en la causa, podemos decir que Delia fue secuestrada y abusada por varias personas, luego la mataron y ocultaron su cuerpo en un lugar que hay que determinar”.

Sus sospechas apuntaban a la utilización de una casa abandonada ubicada en el paraje Corralito Abajo (cercano a La Guarida caminando por senderos campestres), que había quedado al cuidado de amigos de Martínez y en la que se realizaban fiestas clandestinas.

Esta vivienda fue revisada por las autoridades pero no encontraron indicios que apuntaran a los supuestos hechos que declaraba el abogado.

Además, el letrado presentó una demanda civil contra la escuela I.P.E.M. 137 por la salida imprevista de los alumnos ese día, esperando que no vuelva a repetirse que estos abandonen la institución sin autorización.

El caso de Delia Gerónimo Polijo en la actualidad

Han pasado cinco largos años desde ese fatídico martes de septiembre en el que Delia desapareció.

El Gobierno Nacional ofrece una recompensa por información que lleven a dar con el paradero de la joven, sin resultados a la fecha.

La comunidad boliviana, los vecinos de La Paz y localidades aledañas, organizaciones sociales y familias de personas desaparecidas han sabido acompañar a los Gerónimo Polijo en este penoso andar que inició en 2018.

La familia no ha dejado de buscarla y aunque el paso del tiempo es inexorable, en La Paz no la olvidan a ella ni a las otras mujeres desaparecidas en la región.

En febrero de 2020, un cartel con la foto y los datos de Delia fue colocado a la entrada del pueblo para darle visibilidad a su caso. Ese mismo año, se declara el 18 de septiembre como el “Día del compromiso en la búsqueda de personas desaparecidas de Traslasierra”, iniciativa impulsada por la organización Mujeres que Abrazan.

Los hermanos y hermanas menores de Delia circulan todos los días por el mismo camino que ella recorrió tantas veces para ir y venir de la escuela. Los padres han querido mudarse a otro lugar de La Paz pero no pueden, cambiar de casa sería un lujo inalcanzable para esta familia humilde y trabajadora que solo espera ver a su hija perdida cruzar por la puerta una vez más y dejar atrás esta pesadilla.

Mario Gerónimo y Modesta Polijo. Créditos: La Voz.

Durante todos estos años, los padres de Delia, oriundos de la localidad boliviana de Potosí y cuya primera lengua es el quechua y no el español, han chocado de frente con las dificultades de tener acceso a información y de comunicarse con las autoridades de un sistema de justicia que en ningún idioma les ha brindado respuestas concretas. Solo les queda esperar a que algún día ojalá sepan cuál fue el destino de su hija.

¿Tienes información sobre Delia Gerónimo Polijo?

Si tienes algún dato o información de interés sobre el caso de Delia Gerónimo Polijo, comunícate con Missing Children al teléfono 0800-333-5500, a la línea de emergencia 911 o a la dirección de correo electrónico info@missingchildren.org.ar.

Fuentes consultadas

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