Era un lunes 29 de abril de 2002. Un lunes como cualquier otro. Mónica Villagrán se encontraba en su casa en Corcovado (Chubut, Argentina) junto a sus dos hijas y su madre.
A eso de las 20 horas, Mónica le informa a su madre que llevará a su hija menor, por entonces de 6 meses de nacida, a un control de rutina en el hospital y que volvería apenas le haya sido realizado. Se despidió entonces de su familia y partió. Nada se ha sabido de Mónica y de su pequeña hija desde entonces.
Quién es Mónica
Mónica Hortensia Villagrán era una joven de 21 años al momento de su desaparición. Nació en Corcovado el 12 de septiembre de 1981 y allí residía junto con su familia. Es hija de Eduardo Villagrán y Aída Almonacid; y madre de Jésica y Lucía Candelaria Villagrán, la primera tenía 2 años y la segunda 6 meses de edad respectivamente.
El día de su desaparición
Aunque hay discrepancias en cuanto a la hora en la que salió de su casa (unos medios indican que fue a las 8:00 a. m. mientras que otros dicen que fue a las 8:00 p. m.), lo cierto es que Mónica Villagrán le comunicó a su madre que iría con la pequeña Lucía Candelaria al Hospital Rural de Corcovado a realizarse un control de rutina y volvería a la vivienda una vez concluido.
Hospital Rural de Corcovado
Se despidió entonces de Aída y de su otra hija, Jésica, y partió con rumbo al hospital. No hay indicios de que Mónica hubiese llegado al recinto de salud ese día ni tampoco de adónde pudo haberse marchado, de haberlo hecho por voluntad propia.
Desarrollo del caso
La familia, preocupada porque Mónica no había vuelto del hospital con Lucía Candelaria, radica la denuncia y desde el principio apuntan a Tito Bustos (padre de Lucía) y la esposa de éste como posibles culpables de la desaparición de ambas.
Trascendió que Mónica estaría teniendo una disputa con Tito Bustos debido a que era requerido que él reconociera a la bebé como hija suya e hiciera el pago correspondiente por la cuota alimentaria.
El día anterior a su desaparición, Mónica había estado en el Juzgado de Paz conversando con la autoridad máxima del mismo, Mario Baigorria, para agilizar este trámite y lograr que Bustos reconociera su paternidad. Para ello, Mónica le habría entregado al juez de paz el documento de identidad de la pequeña Lucía Candelaria.
Asimismo, Aída Almonacid denunció que la esposa de Bustos había atacado a Mónica. «Tres días antes de que Mónica y su beba desaparezcan, ella intentó atropellarla con su auto», recuerda Aída. También indica que expuso este hecho a las autoridades pero no fue tomado en cuenta.
Pistas de interés
A pesar de la falta de pistas y evidencias en el caso de desaparición de Mónica Villagrán y Lucía Candelaria, existen dos hipótesis sobre su paradero: que hayan sido asesinadas y enterradas en algún lugar de Corcovado o que hayan sido trasladadas a algún país limítrofe por alguna red de trata, como ya ha sucedido en el pasado con casos como el de Marita Verón, también desaparecida en 2002.
Los medios reseñan que a Mónica y a Lucía Candelaria las buscaron «en toda la región por la Policía, Bomberos y vecinos», pero nunca surgió una pista concreta a la que seguir, al menos hasta el año 2009.
Extraños movimientos en un cementerio abandonado
En el año 2009, Omar Ceballos, una amigo de la familia de Mónica que se dedica a dirigir excursiones de pesca por los lagos de la región, notó en varias ocasiones mientras transitaba por la ruta 17 a la altura de Barranca, entre Corcovado y La Tecka, un auto estacionado que le parecía conocido. Era el auto de Tito Bustos, señalado por la familia Villagrán como responsable de la desaparición de Mónica y Lucía Candelaria.
Zona en la que se encontró el cementerio
Movido por la curiosidad, Ceballos se adentró en el paraje y luego de avanzar unos 400 metros, encontró un antiguo cementerio que habría sido usado a principios de siglo XX por los primeros pobladores del lugar.
Al inspeccionar el lugar, notó que había una lápida que parecía más nueva que las demás, además de un paquete de velas cuya fabricación databa de 2007 y un ramo de flores de plástico que habían sido dejadas allí recientemente.
Es en ese momento cuando Ceballos decide informar de su hallazgo a la Brigada de Investigaciones de Esquel. Debido a esta información, el caso de Mónica Villagrán cobró relevancia pública nuevamente.
5 de mayo de 2009:
Los fiscales Fernando Rivarola y Martín Zacchino realizaron una conferencia de prensa en la que informaron el estado de la investigación.
«Estamos haciendo las gestiones necesarias para hacer allí el trabajo de investigación que no es simple, que es bastante complejo, y estamos coordinando con los peritos que deban intervenir para hacer un trabajo serio y de relevamiento de ese lugar que puede ser el que destrabe la investigación y nos de alguna claridad».
Fiscal Rivarola.
En este sentido, Rivarola comentaba que estaban definiendo junto con los investigadores forenses el trabajo que realizarían ya que se desconocían las características internas de la sepultura a revisar, por lo que «probablemente no haya ninguna medida de protección del cuerpo o los cuerpos que estuvieran enterrados allí».
Informaron además que desde el domingo 3 de mayo de 2009, la zona estaba siendo custodiada por las autoridades para «evitar cualquier actividad de entorpecimiento».
8 de mayo de 2009:
La Procuración General de Chubut aprobó la partidas presupuestarias necesarias para que fuera aceptada la solicitud de allanamiento del cementerio. De esta manera, un grupo de expertos del Centro Nacional Patagónico, Centro Científico Tecnológico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CENPAT CONICET) podría trabajar en el área.
El grupo de expertos en antropología forense, liderado por la doctora Silvia Dahinten, trabajaría en el área durante tres días. A pedido de los peritos, se incrementaron las medidas de seguridad en torno a la tumba a investigar, ampliando y cercando el perímetro intangible de la misma, además de establecer su posición geosatelital.
Por otra parte, se supo que en días anteriores Omar Ceballos habría recibido amenazas de muerte a través de llamadas a su celular, por lo que realizó las denuncias pertinentes ante los tribunales de Esquel.
23 de mayo de 2009:
Los expertos forenses pudieron realizar el trabajo de investigación de una manera más rápida ya que la tumba consistía en una bóveda de ladrillo, por lo que no fue necesario excavar. Al revisar los restos óseos, indicaron que se trata de «un cuerpo femenino vestido con ropas antiguas» que podría haber sido enterrado hace al menos cincuenta años.
No obstante y pese a estas primeras impresiones, los trabajos de recolección de evidencia prosiguieron para poder datar con exactitud el cuerpo allí enterrado.
Por su parte, Aída Almonacid esperaba noticias sobre los resultados de esta investigación a la vez que indicaba su tristeza por la falta de respuestas sobre el paradero de su hija Mónica y su nieta Lucía Candelaria durante tantos años.
«Estoy triste, no nos acompañaron en la búsqueda de Mónica y su beba. El único que nos ayuda es Omar Ceballos. […] Por lo menos quiero tener un lugar donde llevarles las flores a mi hija y a mi nieta».
Aída Almonacid.
Lamentable, se pudo confirmar posteriormente que el cuerpo hallado en la tumba era efectivamente de vieja data, por lo que la única pista firme sobre el paradero de Mónica y Lucía se desvaneció.
Paralización del caso
Sin pistas, sin ningún imputado y sin nueva información con la que trabajar, el caso de Mónica Villagrán y su hija Lucía Candelaria se paralizó.
Para 2012, se emitieron edictos judiciales para invitar a Mónica, de estar viva, a presentarse en el Juzgado de Familia N° 2 de la Circunscripción Judicial del Noroeste del Chubut. Estos edictos serían publicados una vez por mes durante seis meses tanto en el periódico de mayor circulación de la región como en el boletín oficial.
En 2014, Aída Almonacid emitía un comunicado dirigido a las autoridades con el fin de lograr que se esclarezca el caso de su hija. «Cuenta pendiente» y «no olvidar» eran las consignas de esta misiva.
Cinco años después, durante una entrevista con Radio Nacional, Aída daba una declaración que hasta ahora no había sido reseñada por ningún medio de comunicación: «Esos días antes encontré la camioneta de Tito Bustos toda llena de sangre». Asimismo, indicaba que los días previos a la desaparición, esta persona siempre molestaba a su hija cuando iba al pueblo.
Aprovechó la entrevista para denunciar públicamente que uno de los fiscales la había tratado muy mal y le habría dicho «déjame de joder porque si no te voy a meter presa».
Finalmente, las palabras que más quedan resonando de esta entrevista son:
«Jamás pude olvidar a Mónica. En todo momento, a la hora que yo como, a la hora en la que yo tomo mate, está Mónica conmigo».
Esta madre y abuela que lucha por encontrar a su hija y nieta perdidas mientras cría y educa a la nieta sobreviviente de esta triste historia, siempre a la espera de que algún día tenga por fin la respuesta que por casi 18 años ha estado esperando.
¿Tienes información sobre Mónica Villagrán y Lucía Candelaria Villagrán?
Si tienes algún dato o información de interés sobre el caso de Mónica Villagrán y Lucía Candelaria Villagrán, comunícate con la Fiscalía Federal de Esquel a través las siguientes formas de contacto:
- Rellenando el formulario de contacto disponible en el sitio web.
- Escribiendo a la dirección de email: fiscaliaeq_mesa@juschubut.gov.ar.
- Llamando a los teléfonos (+54 2945) – 451297 / 451714 / 451204 / 451578 / 456520 / 451297 / 451204
- Apersonándose en las oficinas ubicadas en Avenida Alvear 543, Esquel, Chubut.
Fuentes consultadas
- A 15 años de la desaparición de Mónica Villagrán y su hija en Esquel
- A 17 años de la desaparición de Mónica Villagrán y su hija Candelaria
- Analizarán los restos de la tumba
- Boletín Oficial de Chubut
- Buscan hace nueve años a joven de Corcovado
- Corcovado: el Concejo reclamó Justicia por la desaparición de Mónica Villagrán y su hija
- Creen haber hallado a joven desaparecida en 2002
- Creen que en la tumba misteriosa no está el cuerpo de Villagrán
- Desaparición de Mónica Villagrán (audio y vídeo)
- Enigmas de Esquel
- Hoy se podría develar el misterio de la tumba de Corcovado
- La desaparición de Mónica Villagrán y de su hija: a 17 años de un misterio nunca resuelto e impune
- Nada se descarta en la investigación
- Se cumplen 17 años de la desaparición de Mónica Villagrán y su hija en Corcovado
- Todo indicaría que el cuerpo sepultado es de muy antigua data
- Todo listo para la llegada de los expertos
- Un equipo de expertos trabajará en el lugar