Era una mañana fresca en la provincia de Corrientes, al norte de Argentina, el martes 17 de mayo de 1994 . Las familias se despertaban para iniciar sus rutinas y preparar a los chicos para ir a la escuela.

Pero, en la población de Barrio Nuevo, la vida estaba a punto de cambiar para una abuela, una madre y una hija: Esta es la historia de Candia, Yolanda y la desaparición de Natalia Soledad Falcón.  

Quién es Natalia Soledad

Natalia Soledad Falcón era una niña de 7 años al momento de su desaparición. Cursaba el segundo grado en la escuela «César Rodolfo Telechea», también conocida como «La Telechea». Es la hija mayor de Yolanda Noemí Falcón, quien por entonces tenía 21 años y se encontraba en embarazo de su segundo hijo. 

Ubicación de la Escuela «La Telechea»

De su padre, se sabe que se llamaba César y que era navegante, pero lamentablemente falleció en un accidente naval dos años después de la desaparición de Natalia. 

El día de su desaparición

Natalia Soledad Falcón había pasado la noche del lunes 16 de mayo en casa de su abuela, Candia, y el martes por la mañana se dirigió a la escuela. Su madre no la pudo acompañar ese día pero se quedó tranquila pues el recinto educativo quedaba a pocas cuadras. Es por ello que, a las 7:30 a. m., Natalia Soledad montó en su bicicleta rumbo a la escuela.

Al finalizar la jornada estudiantil, Yolanda Noemí se preocupó porque su hija no volvía y es cuando supo que, de hecho, Natalia no había llegado a la escuela esa mañana. Habían pasado más de cuatro horas para ese momento. 

Se supo, según el relato de un único testigo, que Natalia fue raptada por un hombre desconocido e introducida en un vehículo rojo que escapó a toda velocidad del lugar. No obstante, según lo publicado por el diario El Litoral en el año 2008, los hechos habrían tenido lugar a la hora de la siesta, cuando Natalia había vuelto de la escuela y dejado su bicicleta en casa para reunirse con una amiguita en la esquina de la cuadra. 

De ser cierta esta pista, no hay explicaciones sobre el paradero de Natalia Soledad Falcón entre las 7:30 a. m. y las primeras horas de la tarde de ese fatídico martes en el que fue secuestrada. 

Aún así, la versión oficial que se maneja es que Natalia se dirigía a la esquina de su casa esa mañana para encontrarse con su amiguita e ir juntas a la escuela, pero nunca llegó. 

Desarrollo del caso

A Natalia se la empezó a buscar en el barrio. Aunque no hubo movilizaciones masivas como en otros casos de niños desaparecidos, sí hubo personas que acompañaron su búsqueda con pancartas. 

Sin embargo, la investigación llevada a cabo por las autoridades tomaría otro rumbo, pues a la madre se la acusó de haber asesinado a la menor. «Vinieron a allanar la vivienda donde vivía antes y en la pieza de los chicos encontraron un pozo. También el padre de mi hija fue detenido en calidad de sospechoso, también mi otra pareja”, relataba Yolanda Noemí.  

Pistas de interés

Búsqueda en Paraguay

Al ver que el tiempo transcurría sin respuestas, la abuela de la niña, Candia, se empezó a movilizar para encontrarla. Primero acudió a la policía provincial en busca de ayuda, pero la respuesta oficial que obtuvo fue: “seguimos buscándola, estamos en trabajos de investigación”. 

Candia y Yolanda Noemí Falcón. Créditos: El Litoral

Entonces, siguiendo unas pistas brindadas por un hermano suyo, decidió movilizarse hasta Paraguay en febrero del año 1995. Allí, sin más herramientas que una fotografía de Natalia Soledad y su propia determinación, empezó a deambular y a preguntar a los transeúntes de las inmediaciones del Palacio de Justicia en La Asunción si la habían visto. 

Ubicación del Palacio de Justicia de Paraguay

Candia también logró entrevistarse con la jueza de menores de aquel entonces y fue ella quien le dio una luz de esperanza sobre Natalia. Esta funcionaria, al observar detalladamente la fotografía de la infante, recordó haberla visto en el edificio judicial ya que había sido llevada allí por una familia que la encontró sola en la calle llorando. 

Por desgracia, también le informó que el agente policial que se encargaba de la custodia de Natalia Soledad Falcón fue engañado por una mujer que se presentó afirmando que era la tía de la menor y que había viajado ella desde Corrientes ya que la madre de la misma se encontraba enferma. El policía entonces le entregó a Natalia sin el procedimiento pertinente, por lo que fue detenido.

Ante esta situación, Candia expresaba con tristeza: «Fue lo más cercano a mi nieta que estuve, se me escapó de mis narices». No obstante, estando todavía en Paraguay, fue contactada por funcionarios del Ministerio del Interior quienes, junto con policías correntinos, la conminaron a finalizar la búsqueda de Natalia Soledad Falcón «porque la propia madre la había vendido o dado en adopción».

Intervención de la Interpol

Debido a la naturaleza del caso y a su posible relación con la subsecuente desaparición de otros dos menores en Corrientes, la Interpol estuvo participando en la investigación en conjunto con diversas instituciones paraguayas, pero no obtuvieron resultados positivos. 

Las autoridades estaban tras la pista de una banda de sustracción de menores que operaba internacionalmente, y aunque posteriormente se logró la detención de varias personas por este delito, no pudo encontrarse ninguna pista sobre el paradero de Natalia Soledad Falcón.

Paralización del caso

Debido a la falta de pistas y al hecho de que sólo se contó con el testimonio del vecino (quien posteriormente falleció) que presenció cómo fue raptada Natalia Soledad, el caso llegó pronto a un callejón sin salida.

De poco sirvió la intervención del por entonces gobernador de la provincia, Raúl Romero Feris, y de la Interpol en el caso de Natalia Soledad. Su paradero es desde entonces un misterio. 

Colaboración de diversas ONGs

Tal como se hizo en el caso de Bruno Gentiletti, la organización sin fines de lucro Missing Children envió una fotografía de Natalia Soledad a los Estados Unidos en 2009 para que realizaran una progresión de edad que reflejara sus facciones ya de joven adulta con la mayor precisión posible. 

Progresión de edad realizada al rostro de Natalia Soledad Falcón

El retrato proyectado es el que actualmente se exhibe en los sitios web de la División Registro de Personas Buscadas de la Policía de Corrientes y la ONG Personas Perdidas, aunque vale decir que los datos publicados en la ficha de búsqueda de esta última son inexactos pues sitúa la desaparición de Natalia Soledad en 2003. 

Por otra parte, la ONG  Red Solidaria Corrientes realizó la campaña «En la cancha por los chicos desaparecidos» en el año 2009, que consistió en la exhibición de pancartas con imágenes de niños desaparecidos en la cancha de Huracán Corrientes, minutos antes del partido a disputarse entre Boca Unidos y Juventud Antoniana de Salta.

Cancha de fútbol de Huracán Corrientes

Estas pancartas mostraban las caras de Natalia Soledad Falcón, Miguel Angel Bejarano (desaparecido en 1998), Julián Vargas Trentini (desaparecido en 2006) y Pedro Reimundo Acuña (desaparecido en 2009). Con ello, buscaban atraer la atención del público asistente para que colaborara con la búsqueda de estos chicos o aportara alguna pista de interés.

El caso de Natalia Soledad actualmente

En el año 2008, la familia de Natalia Soledad Falcón radicó una nueva denuncia en el oficio Judicial Nº 2073 del Juzgado de Menores Nº 1 de Corrientes, ubicado en la calle Carlos Pellegrini 917.

Ubicación del Juzgado de Menores Nº 1 de Corrientes

No obstante, para 2013, el caso había sido nuevamente paralizado por este ente judicial debido a que para ese momento Natalia Soledad ya sería mayor de edad.

A través de los años, tanto la madre como la abuela de Natalia Soledad han ofrecido diversas entrevistas a medios de comunicación de la región, con el fin de mantener activa su búsqueda. 

«Rezo todos los días y le pido a Dios que antes que muera pueda volver a verla algún día», contaba su madre en 2013. Ya para ese momento ella y los hermanos de Natalia se habían mudado de barrio y habían tratado de seguir con sus vidas, pero el dolor siempre ha acompañado a su progenitora. 

Yolanda Noemí Falcón. Créditos: El Litoral

“Cada noche rezo por su vida pero termino llorando, desde que no la tengo a mi lado no soy feliz”, expresaba Yolanda Noemí, quien de su hija atesora su documento de identidad y una caja de recuerdos para mantenerla viva en su corazón y su memoria. 

En la actualidad, no hay ninguna autoridad buscando activamente a Natalia Soledad. Sin nuevas pistas que seguir, el caso está paralizado.

Búsqueda a través de redes sociales

En el año 2018, Yolanda Noemí Falcón publicaba la búsqueda de su hija en el grupo de Facebook DONDE ESTAS?, conocido por contar con una comunidad de colabadores activos que ha logrado reunir familias y dar con el paradero de desaparecidos. 

Captura extraída de Facebook

En su publicación, Yolanda Noemí expresaba:

«Hola, buenas noches, soy Yolanda Noemí Falcón, soy la mamá de Natalia Soledad Falcón. Se perdió el día 17/05/1994, para ese entonces tenía 7 años, hoy en día tendría 30 años. Estoy publicando esto para que publiquen y puedan compartir.

Hola, Nati, soy tu mamá, estoy haciendo esto para encontrarte.
Cualquier novedad dejo mi número de celular 3795002126″.

¿Tienes información sobre Natalia Soledad Falcón?

Si tienes algún dato o información de interés sobre el caso de Natalia Soledad Falcón, puedes comunicarte directamente con su madre, Yolanda Noemí Falcón, al número (+54) 9 3795002126.

También puedes comunicarte con la ONG Personas Perdidas al teléfono (+54) 11 44508204 o a la dirección de email info@personasperdidas.org.ar. Otra opción es visitar su ficha de búsqueda y hacer clic en el botón «Sé algo sobre Natalia Soledad Falcón».

Fuentes consultadas​​​​​​​

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