El sábado 25 de marzo del año 2000 transcurría normalmente para la familia Terra Padrón, quienes residían en la localidad de Prado, en Montevideo, Uruguay. Habían recibido visitas tanto de familiares como de amigos y se respiraba un ambiente de relativa tranquilidad.

No sería hasta ya entrada la noche, a eso de las 22:30 que la vida de familia Terra Padrón daría un vuelco inimaginable con la desaparición de uno de sus miembros: Enzo Terra.

Quién es Enzo 

Enzo Gonzalo Terra Padrón era un muchacho de 18 años al momento de su desaparición, de piel trigueña, cabello castaño, ojos café, contextura delgada y 1,90 metros de altura. Le gustaba hacer deporte y estaba preparando exámenes libres para retomar sus estudios, además de participar de un curso de animación y tocar la guitarra en sus ratos libres.

Es hijo de Francisco Terra y Sorais Padrón. Su hermano mayor, que también se llama Francisco, le lleva solo un año de edad, por lo que tenían muchos amigos en común; mientras que su hermano menor (en ese momento), Gerónimo, era un niño de apenas año y medio de edad para el momento de los hechos. Dos años después, llegaría un nuevo integrante a la familia, José Pedro. 

Enzo había cumplido la mayoría de edad el 6 diciembre de 1999 y días después, el 14 específicamente, sufrió un episodio de surmenage, por lo que hubo que empezar un tratamiento para que pudiera sentirse mejor.

¿Qué es el surmenage y por qué lo padeció Enzo?

El surmenage, más conocido como síndrome de fatiga crónica, es, según la Clínica Mayo, «un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente […] que puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso». 

Sus síntomas más característicos son cansancio extremo que dura más de 24 horas luego de realizar algún esfuerzo físico o mental, dificultad para dormir, mareos, dolor corporal y pérdida de la concentración y la memoria. 

Esto último fue justamente lo que le sucedió a Enzo en diciembre de 1999 durante una de las clases de animación que estaba tomando: perdió la noción del lugar en el que estaba

Su padre, Francisco Terra, recuerda que en ese momento, Enzo estaba tomando las clases de animación, hacía un apostolado de acción social junto a su hermano mayor y su madre, también preparaba exámenes libres para retomar los estudios de quinto año biológico (pues se había cambiado a humanístico y luego se había arrepentido), participaba en la pretemporada de remo en el equipo de Montevideo Rowing Club y, además, trabajaba algunas horas durante la noche en un espacio recreativo para niños.

Con tantos compromisos adquiridos, es posible que Enzo se haya visto sobrepasado física y mentalmente, por lo que, según relata Francisco, «los médicos le recomendaron que no hiciera tareas pautadas, o sea con horario, por lo que […]  no pudo empezar el liceo».

Para ayudarle a descansar, el psiquiatra que trataba a Enzo le prescribió algunos medicamentos, de los cuales incluso ya había empezado a reducir la dosis debido a la mejora de su estado de ánimo.

El día de su desaparición

Durante las diversas apariciones de Francisco Terra en los medios de comunicación, su relato sobre las últimas horas que compartió con su hijo se remonta a las primeras horas de la tarde. 

Entrevista a Francisco Terra. Créditos: Canal 12.

Ese día, Enzo habría ido con sus amigos del barrio a jugar un «picado», es decir, un partido de fútbol sin normas que solían disputar los sábados en unos terrenos baldíos del jardín botánico para divertirse.

Después, todos habrían ido a casa de Enzo a merendar. «Cayó la patota futbolera, digamos, que aprovechó para comerse todo lo que había en el refrigerador», recuerda Francisco con una sonrisa triste. Habían pasado un rato agradable y después los muchachos se habrían retirado a sus hogares.

A eso de las 9:30 p. m., los padres de Enzo salen para el supermercado en compañía de una tía que justamente los estaba visitando, irían a comprar y después irían a casa del padre de Francisco (es decir, el abuelo de Enzo). 

Al salir de la casa, Francisco invita a su hijo a acompañarles pero Enzo le contesta que está cansado, que mejor se queda para darse una ducha y descansar. Su madre entonces le pide que cierre la puerta del frente cuando se vaya al baño y se despiden todos del muchacho.

Cuando llegan a casa del abuelo de Enzo, a eso de las 10:00 p. m., este les dice que justamente acaba de hablar con él por teléfono para coordinar que al siguiente día irían a la cancha a ver jugar al Montevideo Wanderers Fútbol Club, más conocidos como los Wanderers, equipo del cual era fanática la familia.

 Veinte minutos después, Francisco y Sorais arriban a la casa, la cual efectivamente tenía la puerta del frente cerrada pero, al percatarse mejor de la escena, se dan cuenta que tanto la puerta del fondo como la puerta del portón del costado de la casa están abiertas.

Al entrar a la casa, no consiguen a Enzo. Pensaron que habría salido y que ya volvería, sobre todo por el hecho de que había dejado su documento de identidad y un dinero sobre la mesa. Lo que también hacía falta era la medicación que el muchacho tenía que tomar.

“Lo que faltaban eran pastillas. […] Las cajas y los blisters estaban todos, pero, en algunos de ellos, faltaban pastillas», recuerda Sorais Padrón.

Temiendo lo peor, consultaron al psiquiatra sobre el riesgo que podría correr Enzo si hubiese ingerido las pastillas pero el galeno los tranquilizó diciéndoles que, a lo sumo, lo pondrían a dormir por un día entero y luego tendría somnolencia por unas horas pero nada más. 

Esa noche decidieron llamar casa del mejor amigo de Enzo para averiguar si acaso estaría allá, ya que vivía a pocas cuadras, pero al comprobar que no había ido ese día, se empieza a correr la voz de que no lo encuentran por ningún lado.

A la 1:00 a. m. del domingo, un grupo de amigos empieza a recorrer la zona en bicicleta tratando de ubicar a Enzo en los lugares que solía frecuentar, pero todos volvieron con las manos vacías.

Desarrollo del caso

Fotografías de Enzo Terra. Créditos: Canal 10.

Francisco comentaba en una entrevista que con sus hijos tenía «una regla que no estaba escrita pero […] siempre sabíamos dónde estaban». Buscando agilizar la búsqueda, a la mañana del 26 de marzo se presentan a la comisaría a denunciar la desaparición de Enzo, pero les dijeron que no la tomarían hasta pasadas 48 horas del hecho.

A las 48 horas de la desaparición, la familia pudo por fin radicar la denuncia en la comisaría; pero, al tratarse de un mayor de edad, la causa queda etiquetada como «averiguación de paradero», lo cual no genera demasiada movilización entre las fuerzas de seguridad.

«La verdad es que hay una conducta normal de la policía que es absolutamente incorrecta y va en contra de todo lo que se recomienda en casos de desaparición. […] Hay evidencia contundente y estadísticas de que los sucesos trágicos […] se resuelven en las cuatro primeras horas. Esperar 48 horas es una barbaridad asombrosa que aun así sigue existiendo».

Francisco Terra en entrevista a Canal U (2016).

Sin embargo, el jefe de la Comisaría Séptima de Montevideo a modo personal (ya que su trabajo no se lo exigía), llevó a cabo una investigación propia para recabar pistas sobre el paradero de Enzo. «(El comisario) le puso mucho corazón y mucha garra», recuerda Francisco.

 La familia organizó también un «centro de operaciones» en casa para buscar a Enzo por su cuenta. Con ayuda de un amigo y excompañero de estudios de Terra, se propusieron a organizar sobre papel la búsqueda del muchacho que hasta el momento había sido «expansiva pero muy desprolija»

En un afiche de papel madera, dividieron el territorio a abarcar en secciones que iban desde áreas comunales y parroquias hasta áreas institucionales como hospitales y escuelas. También incluían organizaciones políticas y religiosas. Después, una persona era designada responsable de determinada área territorial para luego verificar si en alguna de estas áreas podrían tener noticias de Enzo. 

Afiche con la búsqueda territorial de Enzo. Créditos: Canal M

También se empezó a registrar cada llamada recibida con información o datos a corroborar en una planilla para poder hacerle el seguimiento apropiado y descartar aquellas que no estuvieran relacionadas con la investigación. 

Registro de llamadas recibidas por la familia. Créditos: Canal M.

Este sistema artesanal de búsqueda de paradero se sustentaba en el ahínco de la familia de seguir buscando, el interés de muchas personas de brindar datos que fueran útiles sobre el paradero de Enzo y la buena fe de familiares y amigos que se acercaban a corroborar si se trataba de él o no.

Con el paso de los años, fueron recibiendo numerosos datos de posibles avistamientos de Enzo en distintos lugares del país, pero ninguno ha llevado a dar con él hasta ahora.

Creación de la Sección de Registro y Búsqueda de Personas Ausentes

En el año 2004, se creó esta sección dentro del Departamento de Delitos Especiales para llevar un registro nacional de todas las personas que puedan catalogarse jurídicamente como ausentes para, desde allí, coordinar y controlar su búsqueda con las demás autoridades del país. 

En este sentido, Francisco Terra expresaba en una entrevista que esta sección carecía de recursos y de personal para hacer las búsquedas de manera apropiada, por lo que instaba a la jerarquización de los diferentes organismos que podrían vincularse (medios de comunicación, iglesias, instituciones deportivas) para formar parte activa de estos casos e intentar resolverlos de manera urgente e inmediata.

Teorías sobre su desaparición

Debido a la naturaleza de la desaparición de Enzo, con el pasar del tiempo se han barajado distintas teorías para dar alguna explicación a su desaparición tan abrupta y extrema:

1. Enzo salió de casa y tuvo un episodio de surmenage

Es lo que cree la familia, que quizás Enzo quiso ir a casa de su mejor amigo (quien vivía a unas seis cuadras) pero, en el camino, sufrió un episodio de surmenage y se desorientó, empezando a caminar entonces sin rumbo fijo.

No obstante, es difícil imaginar que una persona desorientada pueda desaparecer de la vista de todos en cuestión de horas, sobre todo teniendo en cuenta que una persona con la altura y el físico de Enzo no pasaría desapercibida

2. Enzo decidió irse para no volver más

Con los años, muchas personas han llegado a pensar que Enzo simplemente quería alejarse de todos y decidió marcharse esa noche, quizás con ayuda de alguien que lo haya trasladado rápidamente a algún sitio incierto. 

La familia no tiene razones para creer que Enzo quisiera irse pues su estado de ánimo había mejorado bastante y estaba más tranquilo con respecto a todas las actividades que venía llevando a cabo. Además, todas sus cosas estaban en la casa, incluso su documento de identidad y el dinero que tenía.

No obstante, siempre han dejado en claro que si ese fuera el caso, respetarían la decisión de Enzo y no lo cuestionarían. Todo lo que querrían saber es si está bien y si necesita algo

3. Enzo fue sustraído de su casa contra su voluntad

A pesar de que nunca recibieron un llamado de rescate, la hipótesis de un secuestro también se ha barajado. 

Es posible que alguien, conocido o no de Enzo, haya entrado a su casa cuando éste se disponía a ducharse y lo haya sustraído en un vehículo sin que ningún vecino se diera cuenta (lo que explicaría por qué los portones trasero y lateral estarían abiertos cuando la familia volvió).

Siguiendo esta hipótesis, quizás Enzo puedo haber muerto en esta circunstancia y sus captores optaron por deshacerse de su cuerpo y no contactar solicitando rescate alguno.

Como en las hipótesis anteriores, no hay evidencias que sustenten que este hecho haya ocurrido y el cuerpo de Enzo nunca ha aparecido tampoco.

El caso de Enzo actualmente

Casi 20 años han pasado sin noticias de Enzo Terra. Las autoridades no lo buscan, aunque su ficha de búsqueda sigue disponible en Internet. 

Su padre indica que lo sigue buscando de una manera muy particular: cuando maneja su auto, se fija en varones altos, por si acaso alguno resulta ser su hijo. 

¿Tienes información sobre Enzo Terra?

Búsqueda de Enzo Terra en Uruguay
Créditos: Canal U.

Si tienes algún dato o información de interés sobre el caso de Enzo Terra, comunícate con su familia a través del sitio web Por Enzo Terra o al celular (+598) 99616604

También puedes contactar con la División Crimen Organizado – Registro y Búsqueda de Personas Ausentes personalmente en Maldonado 1109, llamando al teléfono (+592) 2030 4638  o a través del correo electrónico personasausentes@minterior.gub.uy.

Fuentes consultadas

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